Uno de los principios universalmente aceptados del nuevo paradigma en la educación es el hecho de que los alumnos deben tener un rol central en la nueva pedagogía y tomar protagonismo y responsabilidad en relación a su propio aprendizaje. En un mundo tan desafiante como lleno de oportunidades, en el que cada persona debe encontrar sus oportunidades para seguir aprendiendo, los alumnos no pueden seguir siendo sujetos pasivos de su educación.
Pero aun sabiendo eso, resulta difícil encontrar espacios dentro del horario y la currícula escolar para que los alumnos puedan asumir verdadera responsabilidad por su propio aprendizaje. Si bien hay algunas escuelas innovadoras en algunos países, que han logrado introducir elementos de personalización en su currículum, a la mayoría de los colegios les resulta difícil romper con los modelos tradicionales muy basados en el docente, sobre todo cuando, además, la medición de la calidad del aprendizaje suele estar dado por evaluaciones numéricas y estandarizadas.
Pero también es cierto que, en casi todas las escuelas, también hay espacios que brindan oportunidades para desarrollar este tipo de proyectos, ya sea en asignaturas que no tienen exámenes externos, en modalidades de talleres, y que permiten implementar proyectos de co creación de espacios de aprendizaje y que tienen un carácter sumamente importante en brindar a los alumnos oportunidades de asumir responsabilidad sobre su propio aprendizaje y relacionarse con los adultos en un plano de igualdad respecto al mismo.
El Proyecto The Learnerspace consiste en un taller de día completo en el que los adultos que participan del mismo experimentan en primera persona el desarrollo de un proyecto de aprendizaje co gestionado, partiendo de los intereses y pasiones de quienes integran cada equipo, utilizando una herramienta tecnológica colaborativa para ir acompañando el desarrollo de todos estos proyectos y poder, finalmente, exhibir los mismos a la comunidad.